martes, 29 de abril de 2008

36. Día en la Uni.

Este sábado pasado fuimos de visita a la universidad de Cartagena. Al principio no cabíamos en el coche, pero al final solo fuimos Edu, Chema y yo. Al llegar allí, todo estaba desierto, no había nadie, entonces llamamos al 11811 para pedir el número de la universidad. No sirvió para nada, al rato, ya estabamos dentro. Después de una larga charla, nos llevaron al patio a tomar un almuerzo. Ahí empezó el show del Edu. Café, zumo, leche... una gran variedad para elegir, y por supuesto, dulces para acompañar. Al principio se lo tomó con calma, pero en seguida comenzaron a caer las bandejas de dulces. Cuandao quisimos darnos cuenta, estabamos junto al mostrador de bebidas con dos bandejas por banda. La gente ya no comía, pero solo uno aguantaba el ritmo, ¿quién?, el Edu.
Más tarde nos llevaron a otro campus, a la escuela de topografía. Trás otra pesada charla, nos dejaron un GPS para hacer pruebas en el patio. El profesor (que era suave) nos dijo: "Cuidadlo, tocadlo, dadle a todos los botones, pero no lo tireis al suelo". Esa frase parece que no sonó en la cabeza del Edu, porque antes de salir lo rebentó contra el suelo. "Se me ha resbalaoooo¡¡¡" decía. Por suerte no le pasó nada.
La visita terminó tarde, así que nos quedamos allí a comer. Tanta era el hambre que teniá el Edu, que a los cinco minutos de empezar, ya había terminado. Su tenedor y cuchillo quedaron intactos, nada mas llegar su plato, cogió las costillas con la mano y de un bocado, terminó. En el restaurante, entró una mujer vendiendo décimos de loteria y decidímos comprar uno entre los tres. Nos cobró 7€ y no 6€ como pone en el décimo, así que por supuesto lo pagó el Edu.
Sin nada que hacer, nos fuimos derechos a la casa de la playa del Chema. Una vez allí, el Chema comenzó a hechar embustes: "Raul (jugador del Madrid) se ha comprao una casa en la playa al lao' mio". Y el Edu, solo se fijaba en las tetas de una mujer en toples. Después decidimos ir a visitar a Marisa, la profesora de inglés, que tenía una casa también cerca. La casa estaba dividida en dos, una parte de Marisa y otra de su prima, quien sí estaba en su casa. Llamamos al timbre y como parecía que no había nadie, zarandeamos la verja. El Edu intentó ver la piscina que tenían subiendose a un muro al lado de la casa, pero fracasó, así que nos volvimos a casa.
El lunes en el instituto nos enteramos que después de estar nosotros en la casa de Marisa, estubo la policia. La prima de la profe avisó rápidamente de que tres personas con un Focus negro habían intentado robar en la casa de su prima. Visto que hace unos meses ya robaron, y viendo las pintas del Edu, es lógico pensar que eramos ladrones. Al final todo quedó en un susto.

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