Miercoles Mágico, 08:00 pm.
Edu y yo permanecíamos acostados en los sofas del piso del Lorkino, como de costumbre. Hablábamos con Ana Alicia... no recuerdo exactamente de qué, cuando se nos ocurrió que podíamos ir a jugar a los bolos. Nos costó convencer a los demás, pero al final el Edu se salió con la suya para no coger el coche e irnos en el del Pedro. ¡Que lagartija!
Debíamos volver pronto porque el Edu y la Ana Alicia no podían perderse los Hombres de Paco. Así que después de un par de partidas, volvímos, cómo no, a su piso. Cada uno a su bola y nosotros en los sofas. Me levanté y me dirigí a la habitación del Pedro para pedirle las llaves del coche, ya que me habia olvidado la cartera. Muy desconfiado, no me las quiso dar... pero recordó que yo nunca haría nada malo con las llaves de un coche ajeno en mis manos, así que me las dio encantado. Bajé al parking a buscar mi cartera.
Aquí es cuando cuento la parte que me he saltado. Cinco minutos antes:
Estábamos aburridos en el sofa, cuando se me ocurrio algo. Pero era algo que no dependia de nosotros, sino del Pedro. Le contamos a la Ana Alicia lo que pretendíamos y ella nos proporcionó todo lo necesario. Ya solo nos faltaban las llaves del coche. Fácil.
Éste fue el resultado.
(Preguntar por Lorkino)
Al dia siguiente volvímos al piso, y aún no se habían dado cuenta. Lorkino recibió un par de llamadas extrañas. ¿Citroen Xsara, paseo? El cartel no llevaba puesto ni un dia y ya habían llamado dos moros para comprarlo. Por supuesto, el Lorkino se entendió perfectamente con ellos, pero no comprendía el motivo de las llamadas.
Finalmente, vieron el cartel al volver a Ceutí. Pero lo mas sorprendente fue que el Pedro no se enfadó, supongo que fue por la valiosa lección que aprendió: "si quieres vender algo rápido, ya sabes dónde tienes que hacerlo". De nada.
lunes, 5 de octubre de 2009
71. ¿Paseo?
martes, 22 de septiembre de 2009
70. El nuevo piso.
Como he dicho antes, hemos cambiado de piso. Era una oferta que no podíamos rechazar: más grande, más cerca de la universidad y más barato que el otro piso. El único inconveniente, el Edu. ¿Por qué? Porque eso quiere decir que a mayor tamaño mas suciedad.
Pulsad READ MORE para ver las fotos. (En caso de que no funcione pulsad en enlace del menú de la izquierda "archivos del blog").
Esta es la entrada al piso. A la izquierda hay una puerta donde se supone que debería haber un segundo cuarto de baño, pero se utiliza para dejar la escoba, fregona, recogedor... y todas esas cosas innecesarias.
Este es el largo pasillo.
La primera puerta a la izquierda es la cocina, donde todas las mañanas el Edu toma su tazón de medio litro de leche. Bien amueblada, con horno, frigorifico que congela solamente la leche y el zumo del Edu, microondas y por fin, calentador eléctrico.
El salón. Está compuesto, como podeis observar, por una tele de última generación, tanta que tarda media hora en encenderse, siete sillones para verla, un sofa cama y la mesa. También desde el salón se accede al balcón, donde nuestro querido Edu pasa las horas esperando que llueva para no ir a la universidad, o al menos tener una excusa.

El cuarto de baño. Por supuesto la tapa levantada, eso no cambia. Este año tenemos bidet, pero no funcion porque cierta persona ya se lo ha cargado, ¿adivinais quién?
Mi habitación. Por desgracia, me ha vuelto a tocar la pequeña, pero siempre hay que mirar el lado bueno de las cosas... menos tengo que limpiar.
Al fondo, la habitación del Chema. Un sitio insólito donde solamente el Chema habita de noche, ya que estudia en la habitación del Edu, ...por joder, como diría el Pepe.
Y por último la habitación más esperada. La habitación del Edu. En la foto podeis comprobar que está mas o menos ordenada, pero hay que tener en cuenta que la foto se realizó los primeros dias de adaptación al piso. En este caso podemos decir que las apariencias engañan.
69. Fucking Edu.
Despues de este desastre para unos y perfecto mes de septiembre para otros, estasmos de vuelta en Cartagena. Este año comienza de forma muy diferente al anterior. Como muchos sabreis, con tal de no limpiar... hemos cambiado de piso, además de las muchas genialidades del Edu que quedan por contar.
Esta misma semana hemos comenzado el curso en la universidad. Debido a las buenas notas del Edu en este mes de recuperaciones, aun no ha pisado el campus. Y yo pensaba... ¿y este a que viene? A lo que él mismo respondió: "A aprobar". Un ataque de risa brotó por mi cuerpo. Me explicó que la maldición de Pedro Sanchez sigue presente... Informática se le resiste, al igual que Física, Estadística y varias mas. Por lo que este primer cuatrimestre de clase ha decido ir tres horas a la semana. Así de simple.
Ahora sigo pensando... ¿y este a que viene? A lo que él mismo me responde: "¿Qué cojones quieres que haga yo si no tengo clases ni lunes ni jueves?". Sí que tiene clases, pero todos sabemos que el Edu es un tipo leal, y si dice que solo va a tres horas, no se matricula y solo va tres horas.
Una de dos, o le da miedo salir a la calle, o tiene el sindrome post-vacacional. Viendo que este verano a tenido todos los sindromes existentes (salmonela), y viendo sus increibles y merecidos resultados académicos... se ha tenido que pegar un verano de la hostia.
sábado, 4 de abril de 2009
68. Orden.
Normalmente, el Edu, trae su ropa planchada y bien doblada por su madre en un macuto. Esto es lo que suele pasar cinco minutos después de llegar a Cartagena.
Actualmente, su ropa ya no esta sobre la cama. Ha decidido que es mejor que esté en el suelo, para su mejor comodidad y la de Bobby. Siempre pensando en los demás.
Bueno, tras varias deliberaciones, llegó a la conclusión de que la ropa estaría mejor dentro del armario, que por cierto, tenia telarañas. Aplausos. Hoy vais a ver el desesperado intento del Edu por ordenar su ropa en el armario, junto con la que ya tenía, su polo y sus baqueros (ya manchados sin haberselos puesto).
El video está un poco oscuro por los verdaderamente agradables vapores de la habitación del Edu, pero subid el volumen y escuchadlo, no tiene desperdicio.
Al final, la solución fue el suelo.
viernes, 3 de abril de 2009
67. El Edu y la tele.
Se que a muchos de vosotros os interesa, supongo que solo por curiosidad, pero apuesto que a casi todos os intriga el saber qué ve el Edu en la tele. Bueno, la verdad que son pocos sus gustos televisivos, pero aún así, interesantes.
Todas las mañanas, después de su gran tazón de leche con cinco cucharadas de ColaCao (animal hasta pa' eso), comienza el día viendo El Principe de Bell Air. No es de extañar, es una gran serie, pero me viene a la cabeza una anécdota que ocurrió hace unos días. Caminaba el Edu tranquilamente por la calle, estaba llegando al piso, cuando dos hombres negros paseaban tras él. Se apróximó a abrir la puerta de la entrada, miró hacia atrás y contempló como uno de los dos hombres le dijo: "Qué pasa, negro". Supongo que la inexpresión del Edu en aquel momento hizo que aumentase su afán por la serie.
Fama ¡a bailar!, un famoso show televisivo de la cadena Cuatro, es otro de los favoritos programas del Edu. Seguramente, no lo dudo, la audiencia murciana habrá subido por la aparición de Ginés en él. Sé que puede parecer raro, pero es posible que el Edu se halla unido por ese motivo. "¡Vamos compatriota!", suele decir. Bueno, por eso, y porque la mitad de los participantes son mujeres. Nos confesó al Chema y a mí, que algún día, se presentará al progama solo para sobar a alguna de las chicas, porque según él, es lo único que hacen. ¿Entendeis la frase? "A esa le tapaba yo el boquete", decía el caballeroso Edu. No lo reconoce pero, está claro que si ve el programa, es sobre todo, por la voz y el estilo de Rafa Mendez, su ídolo, junto con Boris Izaguirre.
Bueno, también está Password, el Hormiguero... y Pasapalabra. Increible pero cierto, sabe, si no todas, casi todas las respuestas del rosco final. Es un show. También ha empezado a gustarle Aguila Roja, por los trajes de las mujeres, que apretan sus pechos.
El encantador de perros. Así está Bobby, que se mea y se caga en la puerta de su habitación. Una vez que consiguió entrar, se sentó sobre la ropa del Edu, que suele estar tirada por el suelo. Tantos veces que ha visto el programa y no le ha servido de nada.
Y por último, Muchachada Nui. Hace poco tiempo, esperábamos que empezase el programa. Yo creía que el Edu no lo había visto nunca, pero me sorprendió ver como cantaba todas las canciones y conocía a todos los personajes. Es muy posible que se identifique con alguno de ellos, porque no sé por qué, tiene un cierto parecido con Mar-cial, ruin y escribano, pa' servirles. Hace más gracia cuando lo dice el Edu.
En fin, a parte de todos esos, cabe mencionar el faborito de sus faboritos, un programa muy duradero que ponen a altas horas de la noche y que no se ha perdido ni un solo día en el Canal Murcia, antes conocido como Canal 21.
domingo, 29 de marzo de 2009
66. Zoo en Cartagena.
Hace dos, tres semanas, en uno de los Miercoles Mágicos, volvimos a salir de compras. Solo íbamos a la librería a por un libro que me hacía falta, pero al final, el Edu y sus artes de convicción, me arrastraron con él al Zenit, otro mini centro comercial.
No recuerdo a qué íbamos exactamente, pero acabámos comprando peces. Dos él y dos yo, y como las peceras se salían de precio, compamos dos tupperware. Al Edu le hacía mucha ilusión tener peces, así que les llamó Ruauhh y Bamby, aunque no quiere que nadie lo sepa, por eso les dice Rocky y Rambo, pero ami no me engaña.
A la vuelta del fin de semana siguiente, por desgracia para él, Ruauhh estaba flotando en el agua sucia del tupper. En un fallido intento de contener su tristeza, al Edu, se le escaparon unas lagrimillas.
Estos son nuestros peces.
Desde el primer día en que empezamos a vivir en Cartagena, el casero nos dijo que estaba prohibido tener animales en el piso. Nosotros pensamos que por unos peces no nos diría nada, pero ahí no se quedó la cosa.
El Chema encontró cerca de su casa una perra con perricos alrededor. No sabía que hacer, así que llamó al Edu. "Si, si, bajo ara' mismo". Qué mejor idea que la de apartar un perrico de su madre y llevarnoslo a Cartagena. Bobby, que así se llama, lleva ya un par de semanas viviendo con nosotros. Al principio, lloraba y lloraba, pero por fin, se a adaptado. Tanto que ya deja regalicos en la habitación del Edu.

El Edu es el encargado de cuidarlo, esperemos que no lo haga igual que con sus peces.
65. Miercoles Mágicos.
Hace ya algunas semanas, hubo unos días en que el Edu terminaba su jornada laboral a la una del medio día aproximadamente. Era increible ver como llegaba deprisa y corriendo, estresado seguramente, y sin pensarselo dos veces, se ponía el pijama. Eran días en los que vivíamos extremadamente a nuestro gusto, demasiado diría yo. Pero el Edu no se daba cuenta, y no se da, de que estaba destrozando el sofá de tanto uso. Pasaba el rato viendo sus programas favoritos de la tele (ya os contaré). Hasta que decidímos que no podía seguir así. Yo le acompañé.
Miercoles, dijimos. Tal día los dos tenemos clase, pero son las típicas asignaturas rollo en las que luego te pasan los apuntes. Y como tampoco tenemos prácticas, los bautizámos como Miercoles Mágicos.
Por la mañana jugamos al tenis, si me levanto a tiempo, y por las tardes... salimos de compras a cualquier sitio. Por ejemplo... en los chinos, haciendola negra..jpg)
El miercoles pasado estuvimos en el Espacio Mediterraneo, un centro comercial a diez minutos en coche. Pasamos al Decathlon y jugamos un rato al Ping Pong, al baloncesto, al futbol y al rugby. Nosotros seguimos creyendo que allí todo se puede probar. Despues de innumerables paseos por otras tiendas encontramos la esperada bolera, donde resultó que los miercoles hacen descuento. El muy salvaje casi revienta los bolos. Un par de partidillas y pa' casa.
Hay muchas cosas más que contar de los Miercoles Mágicos pero... otro día.
sábado, 28 de marzo de 2009
64. Bingo.
Lo prometido es deuda. Hoy os voy a contar la experiencia que vivimos en el bingo.
Como todos los domingos por la noche, al llegar a Cartagena, Edu y yo nos fuimos derechitos a la casa de Pedro, Ana Alicia y Lorkino. Llevábamos tiempo queriendo ir al bingo, y por fin, llegó el día. A todos les parecía absurda la idea de codearnos con personas de avanzada edad, por eso solo terminamos yendo la Ana Alicia, el Edu y yo.
Una vez dentro, éramos el centro de atención, pero no porque fuésemos los más jovenes de la sala, sino porque era practicamente imposible pasar desapercibido con el Edu entre nosotros. Aunque tampoco podemos olvidar la irresistible tentación que el Edu crea sobre las mujeres maduras como... que se yo... Carmen Romero, por ejemplo. En realidad no había mucha gente jugando, la suficiente para que el bote ascendiera al rededor de 50 euros.
Sin duda alguna el mejor momento de la noche, fue ver la cara del Edu cuando le cambiaron un billete de 50€ por otro igualito a ese pero del monopoly. Os explico. Las personas que reparten los cartones van muy deprisa y no tienen tiempo a devolver cambio, fue por eso que quitaron el valioso billete de las sucias manos del Edu y le obsequiaron con un falso y colorido billete de juegos. Dentro de mi comenzó a crearse una sensación extraña pero muy, muy conocida al ver la su cara. Risa. Mientras tanto, desconcertado, el Edu se preguntaba que pasaría, hasta que al fin, le dieron su ansioso cambio una vez empezado el bingo.
Estos videos grabados por el mismisimo Edu demuestran nuestra presencia en el bingo, y cómo un viejo de la mesa del al lado no dejaba de mirarnos. Bueno, se relamía la lengua mientras miraba al Edu, pero no le dimos importancia.
Al final de varias partidillas, ¿a que no adivinais a quién le toco el bingo? Al Edu. Le trajeron sus 40 y pico euros en monedas en una bandeja. Y le dijo la mujer: "Bueno, ahora es cuando el ganador deja la volundad de propina". Comenzó a coger monedas... y solo dejó las marrones, como se suele decir. Yo hubiera hecho lo mismo.
Despues de aquello llegó el momento de celebrarlo invitandonos a cenar al chino. Y así fue. Solo había pasado una semana desde que me rei de la chinica en su cara y ya estabamos otra vez allí. Nos regalaron un chupito de licor de mora o algo así, y ya conoceis al Edu, casi acabamos con la botella entera.
Fue una bonita noche para todos.
domingo, 1 de marzo de 2009
63. Grandes momentos.
Esta semana pasada, hemos estado recordando algunos de los grandes momentos que hemos pasado juntos. Entre ellos: las cientos de gomas que desaparecían por arte de magia del estuche del Navarro, las ojas que le metía a los bocadillos del Andreu, las veces que hemos saqueado al Pepe y al Lorkino, los gargarejos del Navarro (gargarejo = abrir de piernas contra un arbol), las clases de francés en el mercado... y muchas cosas más. Pero hay dos momentos ilustres los cuales debo mencionar.
El primero. El año pasado, en clase de lengua, nos disponíamos a recibir la que iba a ser nuestra primera nota del trimestre en esa asignatura. Recuerdo que era sobre el libro de Azorín. Guirao estaba a mi lado, y a su vez, Garrido al lado de él. Lógicamente las notas eran mas o menos medio bajas, por el cinco, excepto una. Todos teníamos nuestra nota sobre la frente: 5, 5'5, 4'5... pero había algo en el examen de Garrido que lo hacía diferente del resto. En lugar de su correspondiente nota, había una enorme X a bolígrafo rojo. Después de innumerables carcajadas por nuestra parte, preguntó a la profesora qué significaba eso. Trás un repaso de su examen, la profesora nos comentó que la extraña X era su justa calificación. Guirao y yo, no podíamos parar de reir, y, como le dije en el aquel momento: "Sería perfecto que hoy pusieran el capítulo de los Simpsons del Señor X".
Y el segundo. Este es otro de los mejores, también en clase de lengua. Guirao y yo volvíamos a sentarnos juntos en nuestro sitio, como siempre, delante del Chema y Garrido. Ellos dos dejaron sus mochilas sobre su mesa y salieron un momento al pasillo. De repente, nuestro querido amigo Pedro Pedro, se aproximaba hacia Guriao y a mi. Y bueno, esta historia es mejor que la veais por vosotros mismos. Es exactamente lo que pasó.
Y así fue. Garrido, flipao, se tuvo que cambiar de sitio. xD
En resumen, como dice el Edu: "Todo el mundo, alguna vez, sufre el hijoputismo del Grego".