16. Visita al museo.

Recuerdo la última vez que fuimos a ver la exposición del Ceutimagina... Iba sobre las cosas paranormales, extraterrestres y cosas relacionadas con el universo. Nos metieron en una especie de cúpula donde podíamos escuchar ruidos extraños, leer sobre fenómenos o ver el universo... y se acercó un hombre para dar la típica explicación. Todos de pie y rodeando al hombre escuchabamos sin más remedio lo que decía, todos excepto el Edu, que en vez de atender estaba parado al lado del hombre como si trabajara con él. Con las manos a la espalda y haciendo comentarios como: "hostias, por aqui se oye un mono jaja", se movía de un lado para otro sin parar. Por fin llegó la hora de subir a ver la exposición de experimentos. Ya avanzada la visita, en este caso, la mujer pidió un voluntario para ayudarle con el experimento. Por sopresa para todos, el Edu alzo su voz y cómo si la mujer fuese sorda dijo: "pues yo mismo". Se abrió camino entre la gente y se preparó para su debut. ¿Cuanto crees que tardara en bajar la bola? le dijo la mujer. "Pues, ¡hechale!" dijo el sabio. No recuerdo cómo acabó el experimento pero el Edu no regresó a su sitio, se hizo un hueco y se tiró al suelo haciendo sonar las maderas de los asientos. El Edu también fue el voluntario en el siguiente experimento. Todo estaba perfectamente colocado encima de la mesa, hasta que llegó el delicado y destrozo, arruinó y tiró por el suelo un experimento posterior. "Ala, ala, ¡si no lo he tocao'!" suele decir y dijo.
Por fortuna para el Ceutimagina solo eran dos horas por curso y ya habían pasado. Un rato más, y quién sabe lo que hubiera roto esta vez. Las visitas con el Edu, salen caras.